[vc_row css=”.vc_custom_1588728002776″][vc_column][vc_column_text el_class=”content”]Cuando llegué a Guatemala por primera vez estaba en un viaje en bicicleta. Entré en Petén través de una frontera tan relajada que tuve que dar la vuelta y regresar para pedir un sello. Desde ese momento todos en la carretera me saludaron. Crucé los planos húmedos de Sayaxché, subí por las colinas con apariencia de cartón de huevos en Cobán y empujé mi bicicleta por Los Cuchumatánes en Uspántan. Los Guatemaltecos siempre estaban allí para brindar apoyo: tocando la bocina, sonriendo y saludando al pasar. Los niños salían corriendo de sus patios por montones y competían para darme la mano.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row equal_height=”yes” el_class=”fullwidthrow”][vc_column width=”1/2″][vc_column_text el_class=”content”]En Quiché, me encontré en una escalada interminable siguiendo una cresta con nada más que pueblos. Sin un lugar para acampar, estaba nervioso donde pasaría la noche. Yo hablaba poco español. Me detuve en una tienda y le pregunté una mujer si conocía un lugar donde pudiera acampar. Hizo un gesto hacia la bodega. Ella me trajo un un vaso de atol caliente mientras sus hijos me bombardeaban con preguntas sobre el mundo exterior.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″ el_class=”greycolumn” css=”.vc_custom_1588750177610{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column_text el_id=”blockgrey” el_class=”left” css=”.vc_custom_1588750189796{padding-bottom: 20px !important;}”]Andar en bicicleta es algo que todos han hecho en algún momento, ricos o pobres. Para muchos, proporciona su primer sentimiento real de libertad y autonomía cuando eran niños: “¿a dónde quiero ir?” “¿Qué voy a explorar hoy?”
El Ciclismo es Universal.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column css=”.vc_custom_1588739231479{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}” offset=”vc_col-xs-12″][vc_column_text css=”.vc_custom_1588750673029{margin-top: 0px !important;margin-bottom: 0px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”]
Cuando pasé por el lago de Atitlán por primera ves me quedé sin memoria en mi cámara.
Cada camino tenía la vista más increíble que jamás había visto. No pude tomar suficientes fotos. Este sería un tema en Guatemala desde ese momento en adelante. Visité más y más lugares, cada uno más impresionante que el anterior, con sus propios microclimas, sus propias culturas y sus propias tradiciones. Nunca podría enmarcar los paisajes de Guatemala en una sola fotografía.
Desde muy joven corrí en bicicleta de montaña. Perdí el impulso en la universidad, la escena se estaba volviendo aburrida. Llegué a Guatemala al comienzo de una revolución y carrera en bicicleta de montaña. Carreras innovadoras y difíciles, muchas de las cuales fueron organizadas por pequeños clubes o municipalidades, escalando como nunca había visto.
“Guatemala volvió a encender mi pasión por las carreras.”
En 2016, en un gran tour de 3 meses en Sudamérica, me topé con la temporada de lluvias en la Patagonia. Pasé 5 días en una carpa esperando una tormenta al borde de un fiordo. Decidí volver a Guatemala y comenzar a guiar. Extrañaba el compañerismo del país del ciclismo de montaña en Guatemala, los grandes clubes de ciclismo, las carreras, su gente. Después de viajar mucho, finalmente tuve una idea en la que podía creer.
El ciclismo conectó todas mis pasiones en un solo lugar: la fotografía, la exploración y mi pasión por la conservación del medio ambiente. Me ha dado una manera de conectarme con la comunidad y retribuir. Lo que es mas compartir mis experiencias me hizo más feliz que tenerlas solas.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column offset=”vc_col-lg-offset-0 vc_col-lg-9 vc_col-xs-12″ el_class=”content”][vc_column_text el_id=”blockgrey” el_class=”left”]En una bicicleta eres accesible. En el exterior, la gente deja caer sus defensas y barreras. El ciclismo tiene una forma de unir a las personas a pesar de las diferencias, mira la imagen más grande y expande tu mundo mismo.
El Ciclismo Conecta.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column][vc_column_text css=”.vc_custom_1588950083938{margin-top: 20px !important;}”]
Fundé Mountain Bike Guatemala en 2018, llamamos a la bicicleta “La llave para acceder el país”. Nuestros tours muestran lugares fuera de lo común que tienen tanta belleza como los sitios turísticos tradicionales del país. La bicicleta es la mejor forma de viaje ecológico, de bajo impacto y accesible. Ha sido fácil fácil hacer nuevos amigos en el camino.
He guiado, corrido y explorado el país con nada más que buenas experiencias con su gente. Gracias a la bicicleta, tuve la oportunidad de compartir las mismas experiencias con cientos de personas de todo el mundo. Hemos formado un buen equipo de personas dinámicas que pueden adaptarse a los obstáculos en tiempo real.
A través de Mountain Bike Guatemala tuve la oportunidad de compartirles los mismos lugares en Guatemala que descubrí por primera vez en bicicleta y la magia aquí que me hizo quedarme.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column parallax=”content-moving” width=”1/2″ css=”.vc_custom_1588739200701{background-image: url(https://www.mtbguatemala.com/wp-content/uploads/2020/05/img_20200503_110352.jpg?id=14868) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}” offset=”vc_col-xs-12″][vc_empty_space height=”45vh”][vc_column_text el_class=”white” css=”.vc_custom_1588738882653{padding-left: 10px !important;}”]Foto: Daniel Perez[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″ el_class=”greycolumn”][vc_column_text el_id=”blockgrey” el_class=”left” css=”.vc_custom_1588750575288{padding-top: 20px !important;}”]Cuando andas en bicicleta te conviertes en un superhéroe. Te enseña a no tener miedo y revela el potencial humano. Te enseña a reaccionar rápidamente mientras te mueves y cuando practicas lo que te incomoda, mejoras.
El Ciclismo da poder.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column][vc_column_text css=”.vc_custom_1588750801268{margin-top: 20px !important;}”]
En mis 10 años en Guatemala he visto muchos cambios. He visto desaparecer los bosques. He visto cómo el país se seca y la gente sigue encendiendo fuegos. He visto la gente luchar para vivir de una tierra que ha sido agobiada por una población excesiva.
Al mismo tiempo, he visto cómo la vida de la mayoría de las personas aquí mejora mucho. He visto el surgimiento de una generación educada más joven que se despierta tanto políticamente como apasionada por preservar el medio ambiente. He visto a las personas comenzar a priorizar su salud, y muchas nuevas personas comienzan a andar en bicicleta. He visto a Guatemala cambiar principalmente para lo mejor.
En los últimos meses la alegría de visitar nuevos lugares y caras amigables ha sido reemplazada por el miedo a una amenaza invisible que pone a los vecinos unos contra otros. El ciclismo no es lo mismo, y no creo que sea lo mismo por un tiempo. La idea de viajar no es la misma. A medida que la gente descarta la ración por miedo. El amable campesino ha sido reemplazado por un hombre sombrío enmascarado con miedo a su trabajo y por la salud de su familia.
Lo que tenemos aquí en Guatemala es bueno. Lo que hemos representado en nuestra comunidad ciclista son algunas de las mejores personas del país. Personas que conocen el valor de la comunidad y de retribuir. Juntos podemos usar este tiempo de forma aislada no sólo como un tiempo para la reflexión y el crecimiento personal, sino también para construir y demostrar nuestra conexión con nuestras comunidades y mostrar a las personas el mejor lado de nuestro deporte.
No tengo todas las respuestas o las soluciones. Es solo ciclismo de montaña.
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